20090517

Veinte de Enero de 2005

Desde que te fuiste han cambiado muchas cosas. Papá ya no es feliz, Mamá ha vuelto a fumar, el hermano hace como si ese día no te hubieras ido y yo aun lloro cada noche.
Siempre me pediste que no dejara caer ni una sola lágrima porque tu no estuvieras conmigo, y yo te prometí que no lo haría. Siento mucho haber roto la promesa, pero aquella tarde fria y extraña de ese veinte de Enero, la recuerdo como la tarde que cambió mi vida infantil e ideal. Desde entonces el viento no me ha vuelto a traer tu olor tan familiar y por más qeu te busco no te encuentro. Recuerdo con todo detalle el segundo exacto en el que sentí que mi corazón había explotado, los pedazos estaban esparcidos y el saber que no volverías me dejó sin respiración.
Los dias de después fueron muy extraños, todo el mundo me miraba como con compasión y cada vez que veia a alguien conocido le abrazaba y lloraba como si ya no me quedara más vida.
De eso han pasado ya cuatro años. Cuatro años sin ti y aun recuerdo el sonido de tu risa como si la hubiera escuchado ayer por última vez.Los meses siguientes, Mamá ponía tu foto en su mesilla de noche, pero cada vez que yo subía a la planta de arriba y entraba en su habitación, me volvía a entrar un ataque de llanto. Asique muy a su pesar acabó por quitarla.
No me gustaba, ni me gusta, que nadie hable de ti.se me pone ese dichoso nudo en la garganta que me asfixia.
Aquel día que te llevaron al hospital yo solo tenía 12 años, saliste por la puerta y yo confiaba en que mañana estarias de nuevo jugando al dominó conmigo. Teniamos planes de futuro, ya sabiamos incluso lo que ibamos a comer en verano cuando yo fuera al pueblo.
Pero ese verano y esas comidas aun no han llegado, desde entonces no he vuelto a jugar al dominó con nadie.
Cuando te fuiste yo era una niña, sentía que me habías abandonado, que no habias cumplido tus promesas de quedarte siempre conmigo, en mi mente infantil no entraba que yo estuviera haciendo la misma vida que siempre y tú estuvieras a 500 km de mi en un cementerio.Seguro que tenias frio y te encontrabas sola, fueros muchas las noches en que una vez que acepté tu destino, me gustaria recorrer esos 500 km y estar toda la noche a tu lado.
Todavía no he visto tu lápida, soy una cobarde.Desde que no estás la vida me ha cambiado mucho, ya no soy pequeña, me he equivocado muchas veces y he hecho muchas cosas que no te gustarán.Se que seguramente no estés muy orgullosa de mi, no he valido aun para ir a llevarte flores, y la primera vez que me decido a dedicarte algo como esto es deprimente, espero no haberte decepcionado.
Yo no creo en el cielo, ni creo en la otra vida, asique no creo tampoco que me veas ni me protejas. Pero eras tu la que decía qeu yo era especial, que tenía un don. Yo me siento mediocre y vacia. No me considero especial y para anda tengo un don.
Supongo que escribo esto porque hoy he sacado la fotografía llena de polvo del cajón donde Mamá la había guardado y la he puesto en la mesilla.

3 comentarios:

  1. ¡cuanta delicatez! Posible que extrañamos el aire que respiremos juntos, esperando vuelva imprevisto por una ventana, un dia...
    Nuestra temperatura

    ResponderEliminar
  2. simplemente..preciosoo! realmente me gusta como escribes :) un besito *

    ResponderEliminar
  3. Yo sé lo que es ver a alguien un viernes y que un sábado tengas que aceptar que no volverás a verle.
    Te entiendo tan bien... sobretodo ahora que se cumple nuestro segundo aniversario. Lo peor es resignarse al recuerdo, ya que nadie podrá jamás reemplazarle.
    Mucho ánimo.





    Para nada eres mediocre.
    Un beso:*

    ResponderEliminar