Por ti...

En aquella época, los árboles bailaban la música del viento, el ladrido de los perros era más dulce y el olor a frio se comenzó a extender más perfumado que nunca por las calles.
De eso han pasado ya ocho meses. Y no me siento para nada orgullosa de saber exactamente el tiempo que ha transcurrido tan vacio, tampoco de haber conservado todas las palabras que me dijiste y que aun consiervo como un regalo y las considero como la cosa más valiosa que me han podido conceder.
Pero al igual que no pude conseguir que los árboles se estuvieran quietos, tampoco pude conseguir frenarte en tu camino acelerado hacia mi corazón, aquello fue un choque suave y alegre, lo que no es tan alegre es que hoy, (que me separan de aquel accidente:tres estaciones, setecientas sesenta y cinco lágrimas y un cuaderno entero dedicado a ti), todavía no he encontrado la forma de hacerte acelerar de nuevo en sentido contrario del que llegaste, es decir fuera de mi vida.
Soy una blanda, y lo admito. Cada vez que oigo tu nombre, doy un respingo y alcanzo las 90 pulsaciones en tan solo medio segundo.Es muy gracioso, todo el tiempo que he malgastado diciendo que para mi significabas lo mismo que una colilla tirada en el suelo, que me daba exactamente igual lo que hicieras..y semanas después sentía que moría por un hola que saliera de tus labios.
He tratado el tiempo como si fuera un recurso ilimitado, como si me sobrara para inveritrlo en tonterias como formar charcos de dolor en la almohada, ¿Sabes por quien se formaron los charcos?

se formaron Por tí!